quinta-feira, 21 de abril de 2011

Cíclico


Los que me conocen, no es sorpresa decirlos que soy una persona despistada. Pero igual, no soy una de las que se puede decir: "¡Qué suerte tiene la chica ésa!" No. Definitivamente no.


Naturaleza despistada y mala suerte juntas suelen ponerme en situaciones, como mínimo, graciosas.


Hoy, mi mamá me pedió ayuda con las compras de los legumbres para la comida de mañana, viernes santo. Bueno, como eran pocas las cosas que debería traérnoslas, decidí que no llevaría a mi coche sino a un "coche de feria". Uno igual a ése. Hasta ahí, todo bien.


Al regresar a mi casa, hablando a mi mamá, percibí que habían algunas papas por toda la calle.


Probablemente, se reventó el paquete de alguien y todo se quedó esparcido por la calle.


Empecé a reírme tanto que tuve de sentarme en el paseo hasta que se me pasara la crisis de risa.


La encena era muy graciosa, papas enteras cerca de algunas que los coches ya habían pasado por encima, papas grandotas cerca de las chiquillas y papas cerca y otras tan lejos que no había explicación de cómo se habían ido parar allá.


Seguimos nuestro camino y al llegar en casa, empecé a descargar el "coche de feria" y me di cuenta de faltaba algo...


¿Alguien vió las zanahorias que compré hoy por la mañana en la feria?





Seguro que uno que llega por primera vez en mi barrio pensará: Oye, ¡qué gente más sana! Las ensaladas están incluso por las calles...







PS - Mi madre sigue con su discurso de la importancia en no reírse de la desgracia ajena... y yo sigo riéndome de todo eso.



terça-feira, 19 de abril de 2011

Libros 2011

De cuando uno se entera de que necesita un novio. Tan sólo es abril...




Ensayo sobre la ceguera – José Saramago


Decidme cómo es un árbol – Marcos Ana


El juego del ángel – Carlos Ruiz Zafón


Inés del alma mía – Isabel Allende


Qual é a tua obra? – Mário Sérgio Cortella


Felicidad Clandestina - Clarice Lispector


La cabaña – Willian P. Young



A leer


Los Misterios de Osiris – El árbol de la vida (Libro 1)


quinta-feira, 14 de abril de 2011

Escribir mientras ahora


Habrá ciertos cambios en mi vida y lejos de hacer de eso un drama, será un nuevo desafío que se me muestra.


Los que me conocen saben sobre el amor que le tengo al idioma español. No es secreto.


Pero empiezo a caminar por lo que Karl Marx llamó de dos reinos: El de la necesidad y el de la libertad.


El reino de la libertad es el que a donde todo lo que hago es lo que me apetece. El según es el reino de la necesidad a donde lo que hago es lo que necesito. Sólo se logra llegar al primer después que has recorrido a todo el según.


Personalmente me siento bien en mi reino de la libertad aunque no haya caminado por todo el reino de la necesidad, pero como ninguno de los es cerrado al público, siempre se puede ir y venir por los dos.


Bueno, empiezo con clases de inglés.


Desde hace unos días me convenzo de que no será tan malo. Aunque sea por necesidad, no significa que no será divertido. It will be funny! I HOPE SO.


Bueno, no convertiré este blog en un espacio para el inglés. A lo mejor, invento uno para ése idioma. Seguiré con mis publicaciones en español. No sé si con la frecuencia, pero haré el posible para que así sea.


A mis fans(qué importante soy… jejejejejejejeje…), ¡muchas gracias por el cariño que me han dedicado siempre! Sé que será difícil vivir sin mis palabras, pero inténtenlo.



Difícil es verse libre de mi sarcasmo.



:D


quarta-feira, 13 de abril de 2011

Un día fue


Saudade pequeña.

Saudade que es grande.

Saudade que no se mide.

Saudade que no explica.

Saudade de lo que se fue.

Saudade del que se fue.

Saudade en palabras.

Saudade en mí.

Saudade de lo que jamás será.

Saudade de lo que jamás habrá.

Saudade que nos ciega entre las lágrimas.

Saudade que se ve en la sonrisa obligada.

Saudade de los días felices.

Saudade de la valentía en vivir todos los días a tu lado.

Saudade de la piel.

Saudade de la voz.

Saudade de la esperanza.


Esperanza que no existe en la saudade.

Eu já...

... corri de boi bravo. ... fui embora querendo ficar. ... deixei de fazer coisas por medo de perigo que só existia na minha cabeça. ... vol...