Ella: Por favor, me gustaría agendar una hora con Dr. Robert B., por favor.
Yo: Sí, él próximo disponible es día... (2 meses de la fecha en que estábamos).
Ella: ¿Qué dices?
Yo: Sí. De hecho sus horarios son muy complicados... (antes que termine la frase, me contesta llorando)
Ella: Por favor, me duele mucho el puño. Hace tiempos que lo llevo así y ya no más puedo.
Yo: (En pensamiento - ¿Por qué has tardado tanto a buscar ayuda médica?) Bueno, veré lo que te puedo hacer y enseguida te llamo.
Ella: (Con una sonrisa) ¡Muchas Gracias!
40 minutos más tarde...
Yo: Oye... hay un horario mañana a las 8h30. ¿Qué te parece?
Ella: Que seré tu amiga para siempre.
Eso nos paso a más o menos 9 años atrás y ella ha cumplido con su promesa.
Siempre estábamos cerca aunque ni siempre fisicamente. Siempre nos hablábamos por e-mail, MSN, al teléfono... siempre sabíamos qué nos pasaba. Estábamos siempre en día con las noticias.
Novios que se fueron. Otros que han llegado. Navidad. Noche vieja. Vacaciones. Viajes. Todo, todo.
Vivimos en la misma ciudad. Trabajamos en barrios vecinos. Nos hablamos todos los días y anoche nos hemos encontrado tras 6 AÑOS sin vernos.
Y nos percibimos más amigas que nunca.
Raquel y yo.
- ¡Amigas! Sencillo así.
¡Que linda historia!
ResponderExcluirUn gran abrazo para las dos: Raquel y Liliane
Felicidades a las amigas
¡¡Muchas Gracias!!
ResponderExcluirCreo que a Raquel le encantaría conocerte también. :)