
Llegué al patio al atardecer.
Una canción suave sonaba a un rincón.
Buscaba a algo, pero no sé qué o quién era el/él que tenía tantas ganas.
Lo supe cuando sus manos se entrelazaron en mi cintura y me preguntó:
- ¿Bailas?
Tan seguro como respiro, le contesté sonriendo:
- Sí.
Esta noche en tus (a)brazos me voy a dormir, Dios Del Sueño.
Foto: Em braços de Morfeu
Autor: Ricardo Pozzo
Sitio: Olhares
Nenhum comentário:
Postar um comentário
Cuéntame.