Percepciones

Me gustaría hablar de tres cosas distintas aunque estén interconectadas.

Hace unos días, una niña china, Yue Yue, de 2 años, fue atropellada en una calle de un mercado en una de las ciudades de aquél país. Se quedo tumbada en calle, agonizando, sangrando y sin socorro durante 7 minutos. 18 personas pasaron por ella y ni siquiera una mirada le lanzaron. Rechazo total. La niña se ha muerto el viernes pasado en consecuencia del accidente. 

Hace dos meses, un bebé recién nacido fue puesto dentro de un bolso plástico y tirado a la calle de la ciudad de Guarulho, São Paulo, por un coche en movimiento. Ha sido atropellado por otro coche que venía a seguir. 

Rebeldes libios que luchaban a favor de la "libertad" y la "esperanza", han rendido y matado al Jefe de Estado libio que solían llamarlo dictador. Muamar Kadafi. Tras ser preso y haber rogado por misericordia, como se puede ver en los videos,  lo han matado. Y a su hijo primogénito también. 

 

De mi parte:

1) En los dos primeros casos, no han tenido tiempo de enseñarles a estos dos bebés lo que es ser humano. Aunque hubo tiempo suficiente para enseñarles lo que es ser deshumano.

2) Que no existe religión, cultura, filosofía, política o palabra que pueda explicar tanta maldad.  

3) En el tercer caso, lo que para algunos es justicia, para otros es muerte. Y que celebrarla -  así cómo lo han hecho - les hace ser exactamente igual al que han matado. Sin diferencia alguna. 

4) Que la vida tiene el mismo valor de una mierda mientras nos pongamos ajenos a  todo eso. 

5) Que la indignación que siento ahora por todo eso es tan grande, tan grande que… 

Qué Facundo Cabral me perdone, pero, últimamente, los sonidos de bombas son más perceptibles que las caricias. Claro, ¿cómo puede él saberlo? Lo mataron también. 

No es fácil creer en la humanidad. 

 

Tampoco lo intento.